Mauricio Caballero Acevedo, un padre de familia de 44 años, salió de su hogar en Iztapalapa el 13 de abril con un propósito claro: cobrar un pago por un terreno en Santa Rita Tlahuapan, Puebla. Desde ese día, nadie sabe dónde está. Su desaparición, una más en un país donde miles de familias buscan a sus seres queridos, ha desatado una campaña desesperada por encontrarlo.
La camioneta de Mauricio Caballero fue hallada abandonada, pero las pistas sobre su paradero son escasas. Su hijo, Mauricio Caballero García, exige respuestas y denuncia la falta de avances en la investigación. Este caso pone en evidencia la crisis de desapariciones que azota México.
El viaje sin regreso de Mauricio Caballero Acevedo
Este padre de familia y jefe de almacén en una bodega del Metro de la Ciudad de México, emprendió un viaje rutinario el 13 de abril. Su destino era Santa Rita Tlahuapan, un municipio a dos horas de la capital. Según su hijo, Mauricio Caballero confirmó por teléfono que había recibido el pago, un abono mensual por la venta de un terreno. “Ya cobré y voy de regreso”, fueron sus últimas palabras.
Desde entonces, el silencio. La familia denunció su desaparición ante la Fiscalía General del Estado de Puebla. Cinco días después, la Ford Explorer blanca que conducía Mauricio Caballero apareció en Altamirano, un poblado cercano, sin placas y bajo investigación. Las autoridades no han aclarado si el vehículo está ligado a un delito.
El caso de este hombre se suma a una ola de desapariciones en Tlahuapan. Su hijo reveló que, en abril, al menos cinco personas han desaparecido en la zona.
“En lo que buscan a mi papá, han encontrado tres cuerpos”, dijo, reflejando la crudeza de la situación.
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No cesan las desapariciones
La desaparición de Mauricio Caballero no es un caso aislado. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, México acumula más de 115,000 casos desde 1964, con Puebla reportando 2,973 personas no localizadas hasta 2024. Tlahuapan, un municipio rural, ha visto un repunte de casos este año, lo que aumenta la angustia de las familias.
Mauricio hijo, de 22 años, ha recurrido a redes sociales para visibilizar la búsqueda. En un video compartido en X, pidió solidaridad: “Llevo 15 días buscando a mi papá y veo lo terrible que es esto”. Criticó la falta de empatía de las autoridades, que, según él, ofrecen pocos avances. La Fiscalía de Puebla confirmó que el caso está activo, pero no ha compartido detalles públicos.
La camioneta de Mauricio Caballero es la única pista tangible. Abandonada el 18 de abril, está bajo análisis forense. Expertos en seguridad refieren que los casos de desaparición en zonas rurales suelen vincularse a conflictos por tierras o actividades ilícitas, aunque no hay evidencia concreta en este caso.
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