La agencia “Mi Auto”, ubicada en Plaza Crystal, ha sido exhibida por prácticas engañosas en la venta de vehículos.
La agencia “Mi Auto”, ubicada en Plaza Crystal, fue evidenciada en redes sociales por operar bajo un esquema sospechosamente parecido al de otros fraudes automotrices detectados en Puebla y otros estados.
El modus operandi comienza con una oferta aparentemente accesible: entregar un enganche para apartar el vehículo, con la promesa de que la unidad será entregada en pocos días.
Sin embargo, una vez hecho el pago inicial, los compradores se enfrentan a evasivas, trabas contractuales y la imposibilidad de recuperar su dinero. En muchos casos, la entrega del vehículo nunca se concreta.
“Me hicieron pasar por agresor”: el testimonio que encendió las alarmas
Uno de los denunciantes relató en redes sociales que fue víctima directa de esta mecánica fraudulenta.
Tras entregar el enganche comenzó a recibir excusas en lugar de avances.
Al acudir a reclamar directamente a la agencia, el personal respondió llamando a los guardias de seguridad de Plaza Crystal, acusándolo de alteración del orden y haciéndolo pasar como el agresor de la situación.
En su testimonio, el afectado afirmó que al exigir la devolución de su dinero, se le negó rotundamente, con el argumento de que existía una cláusula de penalización por “incumplimiento de contrato”.
No obstante, asegura que jamás firmó tal documento.
Mi Auto extiende contrato “fantasma”
La trabajadora que lo atendió mostró un contrato que presuntamente él había firmado.
El denunciante asegura que jamás aceptó ese documento, ni autorizó su firma, por lo que considera que fue falsificado o manipulado.
Este tipo de denuncias se suman a una creciente ola de casos similares en Puebla, donde agencias de autos operan bajo esquemas oscuros, aprovechándose de la urgencia o necesidad de los consumidores por adquirir un automóvil.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido una postura oficial sobre este caso.
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Sin embargo, en redes sociales ya circulan múltiples advertencias de otros ciudadanos, algunos con experiencias parecidas en la misma agencia.
La recomendación más reiterada: no entregar dinero sin verificar a fondo la legalidad y reputación de la agencia, revisar minuciosamente los contratos y desconfiar de promesas demasiado buenas para ser verdad.
¿Conoces casos similares? Comparte tu experiencia. Tu testimonio puede ayudar a prevenir nuevas víctimas.
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