La violencia contra la niñez en México es un problema que ha escalado en los últimos años, afectando a miles de niñas, niños y adolescentes. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en 2024 se reportaron 37,958 delitos contra menores, un aumento del 52% desde 2015, cuando se registraron 24,917 casos. Este incremento en las denuncias presentadas ante Ministerios Públicos, refleja una tendencia preocupante.
Las cifras revelan que en 10 años los delitos de los que son víctimas niñas, niños y adolescentes se han incrementado de la siguiente manera:
2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 | 2025 | |
Corrupción de menores | 1,356 | 1,340 | 1,410 | 1,487 | 1,858 | 1,684 | 1,922 | 2,423 | 2,292 | 2,513 | 686 |
Feminicidio | 50 | 54 | 66 | 83 | 95 | 115 | 111 | 95 | 75 | 79 | 18 |
Homicidio doloso | 765 | 784 | 1,130 | 1,108 | 1,063 | 1,103 | 1,056 | 1,112 | 901 | 1,095 | 209 |
Total de delitos | 24,917 | 21,771 | 25,264 | 24,974 | 28,189 | 24,837 | 27,773 | 33,251 | 37,716 | 37,958 | 9,529 |
Lamentablemente la violencia en contra de la niñez no tiene solo consecuencias a corto plazo, sino también a largo plazo, afectando no solo su desarrollo, sino, además, su vida como adultos.
El 03 de junio de 2022, el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en Guerrero y la doctora Carmen Fernández Cáceres, directora general de Centros de Integración Juvenil (CIJ), llevaron a cabo una ponencia en línea titulada “Consecuencias de la Violencia Familiar en Niñas, Niños y Adolescentes”. En dicho evento la doctora Fernández dijo:
“… la relación entre violencia familiar y consumo de drogas tiene efectos que van más allá de lo físico. Las consecuencias que la violencia parental tiene en los menores de edad incluyen trastornos de personalidad, comportamientos sexuales de alto riesgo, enfermedades del corazón y de transmisión sexual, así como sentimientos de soledad y abandono, baja autoestima, dificultad para tener relaciones emocionales sanas y significativas, e incluso riesgo de suicidio.”
La vinculación entre la criminalidad y la violencia contra la niñez en México
La actual descomposición social y los altos índices de criminalidad están estrechamente relacionados con la violencia de la que ha sido objeto por generaciones la niñez en México.
Una encuesta realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es prueba de esta hipótesis. Este organismo apoya una agenda de investigación en justicia criminal y rehabilitación penitenciaria, debido a esto, realizan encuestas en centros penitenciarios de México y otros países.
Los resultados de esas encuestas refrieren que existe una relación de la violencia ejercida sobre niñas, niños y adolescentes, en su vida adulta, sobre todo en la propensión a convertirse en personas agresoras:
“• Las personas encarceladas sufrieron, en muchos casos, de violencia dentro de su familia a una edad temprana. El 47% de los presos de la región declaran haber sido víctimas de violencia directa en casa cuando eran niños. Los hombres encarcelados presentan un mayor índice de maltrato infantil (48%) que las mujeres.
• Testigos de la violencia contra sus padres. El 32% experimentó violencia indirecta en el hogar, lo que significa que fueron testigos de violencia doméstica entre los padres.
• Niños abusados, adultos reincidentes. Los presos que fueron víctimas de maltrato infantil muestran, en general, mayor índice de reincidencia. En el caso de aquellos presos que no sufrieron maltrato directo pero vivieron en un hogar violento, el trauma afecta de manera distinta a hombres y mujeres ya que las mujeres desarrollan más posibilidades de reincidir que los hombres.
• Las víctimas de agresiones en la infancia tienen más posibilidades de adquirir armas de fuego. El 55% de las personas encarceladas han tenido un arma de fuego en su vida, y la posesión de armas de fuego se asocia con un mayor comportamiento violento. Las diferencias de género también surgen aquí: mientras la experiencia directa con violencia en la infancia hace que los varones sean más propensos a la posesión de armas de fuego, en el caso de las mujeres el haber vivido en una familia violenta, aún sin que ellas hayan sufrido maltrato, las hace más propensa a las niñas a la posesión de arma de fuego.”
Las cifras de víctimas y victimarios no bajan ya que las políticas públicas para atender el problema han fracasado. En consecuencia, México no está cumpliendo con el artículo 3.2 de la Convención de los derechos del Niño:
“Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas.”
¿Celebramos el día del niño o mejor actuamos?
La situación actual en México debería llevarnos a la reflexión y al análisis respecto de la importancia de cuidar a la niñez a fin de que el verdadero génesis de la violencia que vivimos actualmente, se combata de raíz.
De nada servirán las exposiciones de cifras por parte de dependencias de los tres órdenes de gobierno, en tanto no se diseñen políticas profundas con visión a largo plazo a fin de disminuir los índices de violencia contra la niñez en México.