Valencia declaró que actualmente está preso en prisión federal de Estados Unidos y que espera salir el 25 de marzo de 2025.
Afirmó haber formado parte del Cártel Milenio y del Cártel de Sinaloa; explicó que el cártel Milenio operaba en Jalisco, Colima, parte de Michoacán, los puertos de Manzanillo en Colima, progreso en Yucatán y Lázaro Cárdenas en Veracruz, además del aeropuerto de la Ciudad de México.
Afirmó que la cocaína la conseguían de Colombia, Venezuela, Ecuador y algunas veces en Bolivia, de donde la llevaban directamente la Ciudad de México. Una vez recibida la droga en México, la transportaban a Estados Unidos o a Europa.
Aseguró que Arturo Beltrán y el Rey Zambada, eran quienes se encargaban de las relaciones en el aeropuerto de la Ciudad de México.
El testigo narró que conoció a Arturo Beltrán en 1996 y que tuvieron una relación de amistad y de negocios. Dijo que Beltrán fue el primero que lo ayudó y que lo visitaba en Querétaro, Guanajuato o Monterrey, que era dónde se frecuentaban.
Declaró no haber ido a la boda de la Barbie porque no tenía ganas y porque se enteró que ni siquiera el novio iría debido a un operativo sorpresa.
“El Lobo” aseguró que debido a la ruptura en el cártel de Sinaloa, la Barbie lo secuestró en 2008, por órdenes de Arturo Beltrán.
Según el testigo, Beltrán Leyva lo hizo para saber de qué lado estaría Valencia. Mencionó haber pagado 5 millones de dólares para que lo soltaran, después volvió a Guadalajara y forjó una alianza con el cártel de Sinaloa.
Con esto confirmó haber tenido relación de amistad y negocios con el Chapo. Aseguró qué pasaba tiempo con él en las montañas de Sinaloa.
Valencia afirmó que los funcionarios que trabajaban para Genaro García Luna eran Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño, Edgar Millán, Edgar Gallardo, Facundo Rosas y Gerardo Garay.
El nombre de Facundo Rosas, ex secretario de Seguridad Pública de Puebla durante el morenovallismo, habría salido a relucir en el juicio de García Luna.
Facundo Rosas
Facundo Rosas, excomisario general de la Policía Federal y ex secretario de Seguridad Pública en Puebla, fue uno muy cercano a Genaro García Luna. Estuvo preso durante 174 días.
En julio de 2020, exoneraron al exfuncionario por el caso “Rápido y Furioso“. Además llegó a un acuerdo reparatorio con familiares de una mujer que murió al atropellada por Rosas, en enero de 2020.
El 27 de enero de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) dio cumplimento a una orden de aprehensión contra Rosas por el caso Rápido y Furiosos.
Fue recluído en un penal federal de máxima seguridad.
Fue señalado como responsable de la operación mediante la cual autoridades de México y Estados Unidos avalaron el tráfico ilegal de 2 mil 500 armas de fuego.
Según la investigación de la FGR, las armas fueron usadas, con la autorización de autoridades mexicanas, en diversos actos criminales. Incluso, en el homicidio de agentes de Estados Unidos.
La FGR anunció que por este caso obtuvo siete órdenes de aprehensión. Entre los implicados mencionó a Genaro García Luna, extitular de la SSP federal; Luis Cárdenas Palomino, extitular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal y Joaquín Guzmán “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa, quienes se encuentran presos en México y Estados Unidos.
De los otros cuatro implicados no se dio a conocer su identidad.Después se confirmó que uno de ellos era Facundo Rosas, quien ocupó un puesto clave en la llamada guerra contra el narcotráfico, que en 2007 lanzó el entonces presidente Felipe Calderón.
La FGR dijo que la conducta criminal imputada a las siete personas era traficar ilegalmente armas de fuego a México, con el supuesto objetivo de identificar a sus usuarios “lo cual es absolutamente ilegal e inadmisible”.
Sin embargo, un Tribunal le dio un amparo y ordenó su inmediata libertad por ese caso, pero al salir del penal federal de Hermosillo, Sonora.
El caso Chalchihuapan y sus vínculos con huachicoleros
En 2013 fue nombrado secretario de Seguridad Pública de Puebla por el fallecido Rafael Moreno Valle, entonces gobernador de Puebla.
El 9 de julio de 2014 dirigió el operativo para desalojar el bloqueo de la autopista Puebla-Atlixco, a la altura de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan. Bajo su mando los policías utilizaron proyectiles con gas lacrimógeno lo que dejó 12 personas heridas, entre ellas un niño de 13 años que falleció 10 días después.
Rosas dejó el cargo en Puebla en 2015 al iniciarse una investigación en su contra por encubrir a dos de sus mandos, acusados de proteger a huachicoleros.
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