Definitivamente no es para las o los que desde el gobierno cometieron actos de corrupción, para ustedes definitivamente la vida no va a mejorar. Ayer nos quedó perfectamente claro luego de la aprehensión de Rodolfo Chávez Escudero, ex titular de Carreteras de Cuota de Puebla.
El gobernador Céspedes apuntaló su mensaje con hechos, lo dijo fuerte y claro, pero muchos no habían querido escuchar: “respeto y aplicación de la ley”.
Creyeron que luego del lamentable fallecimiento del gobernador Barbosa, se habían desplegado las banderas de tregua y todos los pecados se habían borrado… ¡Pero no!
Queda claro que Céspedes Peregrina continuará con la política de “cero corrupción” que habría implementado su antecesor y eso es algo que se debe reconocer. El gobierno no es una caja abierta para quién desea llenar cuentas de testaferros en el extranjero, el pertenecer a él implica una de las labores más nobles, servir.
El 10 de mayo del año pasado, durante la inauguración del Centro de Control Operacional de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), Miguel Barbosa dejó en claro:
“Parece que este servicio articulado de transporte está maldito, porque yo nombré a dos pillos que precedieron a Juan Carlos Moreno Valle, que robaban y se van a ir a la cárcel, no es posible”.
Con los “dos pillos”, hacía referencia al ayer detenido y a Armando Toxqui Quintero.
En aquél momento se supo que Rodolfo Chávez había sido separado del cargo por entregar, presuntamente, una concesión, que el entonces gobernador calificó de “inconveniente”.
El punto es que muchos creyeron que podría decretarse el no ejercicio de la acción penal al archivar sus casos, pero no será así. Las carpetas existen, las investigaciones continuarán y las aprehensiones seguirán, porque esos balones están en la cancha de la Fiscalía General del Estado y, en su momento, del Poder Judicial.
Más vale mantener el perfil bajo y la humildad al máximo.
