Ahí van todos a criticar a la Lupita… y le voy a decir así porque estaba fuera de hora laboral y porque es humana.
¿A Ustedes no se les han pasado los tragos? ¡A mí sí y un chingo de veces!
Fui la reina de la fiesta muchos años, tipo, a varios de Ustedes seguramente los dejaban esperando los cadeneros en los antros de Puebla y cuando me veían, avisaban por radio que iba a entrar, así con mi nombre difícil y todo.
Pero eso sí, jamás en mi vida he faltado a trabajar, ni me desentiendo de mis obligaciones.
Claro, también ya le bajé un buen, es que no es lo mismo los 3 mosqueteros que diez años después. Y si toman en cuenta que la primera vez que entré a un antro tenía 13 años y la última fue hace como un año y medio… pues imaginen cómo va mi odómetro festivalero.
Ese es mi gran, gran pecado… ¿Y?
Pero ya no hablemos de mí, hablemos de “la Lupita”, que luego de trabajar y trabajar y chingarle y chingarle, osó ir al Palenque y osó tomarse unos tragos con una amiga y con su marido fuera de su horario laboral.
Ahora sí hablaré con formalidad y propiedad, Lupita Cuautle es una de las presidentas municipales más activas y que mejores resultados está entregando en Puebla. Ya escribí de eso hace tiempo y perdón, van a decir que soy una interesada o que lo hago por el convenio, pero no, la defiendo porque es bien sencillo criticar a las mujeres cuando ejercemos nuestro derecho al esparcimiento como cualquier hombre.
Con una pequeña diferencia, a nosotras nos juzgan al doble.
Pues repito, osó irse de fiesta con su esposo, una noche… ¿Y?
¿La van a linchar por eso?
Como les decía hace unas líneas, yo sé lo que es levantarse casi en vivo y sin cruda, porque han de saber que uno de mis súper poderes ese, que no me dé cruda. Pero sé lo que es levantarse a trabajar todo el día con 2 o 3 horas de sueño.
Porque tener vida y relajarse, no es pretexto para no cumplir con las obligaciones laborales.
Y no sé Ustedes, pero lo que haga en mi tiempo de ocio, léase mi tiempo libre, es muy mi problema, porque tengo vi-da.
Igual que cualquier gobernante y/o funcionario.
Mientras éste no maneje bajo los efectos del alcohol, viole algun reglamento, no se ponga malacopa a amenazar gente y no falte a sus obligaciones, lo que hagan con sus ratitos de descanso es su problema.
Que yo sepa no se desapareció de la oficina para irse de fiesta tres días.
Fue a un palenque a divertirse… ¿qué? ¿Cuatro o cinco horas?
¡Satanás!
Si yo fuera ella les diría: “sí, la del video sí soy yo, no agarraba la fiesta con mi marido hace mucho tiempo y me deschongué una noche, ¿algún problema?”.
Pero claro, ahí van todos de doblemoralinos a criticar a la Lupita.
A veces me da flojera lo pipopes que somos por aquí.