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El Consejo de Morena

El Consejo Político de Morena, la opinión de Iván Galindo
El Consejo Político de Morena, la opinión de Iván Galindo Credit: ApartadoMex

El fin de semana pasado, se llevó a cabo la VI sesión ordinaria del Consejo Nacional de Morena. Según sus dirigentes, la intención fue “fortalecer los principios éticos y políticos del partido y reforzar la institucionalidad para evitar prácticas contrarias a los estatutos”.

Evidentemente, más allá de los fieles seguidores de dicho instituto, y más concretamente, del expresidente López Obrador, no creo que haya mucha gente que aún crea en los discursos y buenas intenciones de Morena, sobre todo, después de todo lo que han hecho y defendido.

¿Cómo hablar de congruencia, después de haber defendido a capa y espada a Cuauhtémoc Blanco? ¿Cómo hablar de principios éticos, después ver la (pre)campaña adelantadísima y grosera por parte de la Senadora Andrea Chávez? Y cientos de ejemplos más que pudiéramos poner. El discurso de que “son diferentes”, ya se les acabó. Nadie, con un gramo de objetividad y decencia intelectual, podría creerlo.

De hecho, esa fue una de las razones para haber convocado a Consejo Nacional, porque a Morena, LE URGE mandar un mensaje de “autoanálisis” y que son “receptivos” a los reclamos de la gente (lo mismo que hacía el PRI en sus Asambleas: decir que iban a cambiar y al final no cambiaban). Los escándalos en Morena eran (son) cada vez mayores y ahora ya no está AMLO para minimizarlos ante la opinión pública. López Obrador era un experto en cambiar la narrativa, en quitarle foco a un tema (por muy fuerte que fuera) y pasárselo a otro (el que él quisiera); Claudia Sheinbaum no lo es.

La segunda razón (la real) fue por un tema de control y poder, y tiene que ver con la Iniciativa presidencial que presentó Claudia Sheinbaum en febrero pasado. En el marco del aniversario de la Constitución, la presidenta aprovechó para enviar una de sus iniciativas que sería clave para la conducción de su sexenio, la relativa a la no reelección y el anti-nepotismo. Dos temas que, en teoría, nadie podría estar en desacuerdo.

Te invitamos a leer: La soberbia de la 4T.

En México, el tema del antirreeleccionismo, es prácticamente un dogma por el lema revolucionario de 1910; mientras que, el nepotismo, es una de las prácticas políticas más repudiadas por la ciudadanía. Por lo tanto, la presidenta parecía haberse anotado un gol con su iniciativa. Sin embargo, la resistencia vino de donde menos se imaginaba: de los “aliados” de la presidenta, de los poderes fácticos al interior de la “4T”,

La verdadera intención de Sheinbaum con su iniciativa, era evitar que los alcaldes y diputados que fueron electos en 2024 se pudieran reelegir, ya que, la lealtad de ellos no está con la presidenta, sino con quien los puso (AMLO). Al evitar su reelección, Sheinbaum podría poner a sus propios candidatos en 2027: gente afín a ella, leales a ella, que se la deban a ella (y no a su antecesor). Esa fue la lógica de Sheinbaum, pero el fantasma de Andrés Manuel, tenía otros datos (y otros planes).

De esa forma, la mayoría de Morena y sus aliados en ambas Cámaras, actuaron con lógica pragmática y no institucional, le dijeron que sí a la presidenta, que estaba padre su Iniciativa pero que mejor la aplicaran hasta el 2030, es decir, hasta el final de su mandato ☹, mismo caso que con la propuesta anti-nepotismo que pretendía quitar los cotos de poder las familias políticas: Monreal en Zacatecas, Salgado en Guerrero y Gallardo en San Luis Potosí.

Esa fue la segunda derrota de Sheinbaum ante AMLO (la primera de ellas fue con la re-imposición de Piedra Ibarra al frente de la CNDH). Ante eso, la presidenta quiso hacer valer su peso presidencial y presionó a través de “su” partido para que, más allá de un tema legal, por “congruencia política” las disposiciones entraran en vigor en el proceso de 2027 y no hasta 2030 como determinó el legislativo; eso fue lo que se planteó en el Consejo del 4 de Mayo. ¿Cuál fue el resultado? Parecido al del legislativo: la mayoría de consejeras y consejeros (afines a López Obrador) le dijeron que sí a la presidenta en su propuesta de anti-nepotismo, pero le dijeron que NO en la de reelección. Es decir, para este 2027, sí podrán reelegirse quienes fueron electos en el 2024 (palomeados por AMLO), y la presidenta tendrá poco margen de maniobra para colocar perfiles suyos como era su intención. Pero como premio de consolación, el Consejo de Morena aprobó que NO se puedan postular desde YA, personas con algún tipo de parentesco con las autoridades actuales (como quería la presidenta).

Como dice el dicho: En política nadie gana todo y nadie pierde todo. Sheinbaum perdió en su objetivo de tener el control de las Cámaras con incondicionales suyos, estará destinada a gobernar como Blanca Nieves: rodeada de pilares de oro y plata que le puso AMLO. Pero “ganó” en su objetivo de hacerse del control de tres gubernaturas importantes, eso, si es que los Monreal y los Salgado no deciden “irse por la libre” por algún partido afín que “gentil y desinteresadamente” les abra las puertas y en una de esas hacen perder a Morena.

En la “4T” todo es posible…

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Viajero frecuente estrella roja
Iván Galindo

Iván Galindo

Licenciado en Ciencias Políticas por parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos. Ha sido colaborador en varios medios de comunicación...