José Mujica, a sus 88 años, reveló públicamente su batalla contra un tumor en el esófago y cáncer.
Una sombra de preocupación se cernió sobre Uruguay cuando el ex presidente José Mujica, a sus 88 años, reveló públicamente su batalla contra un tumor en el esófago y cáncer. La noticia, comunicada con la sinceridad que caracteriza al líder, conmovió tanto a dirigentes políticos locales como a figuras de la región.
La decisión de hacer pública su enfermedad no fue fácil para Mujica y su esposa, Lucía Topolansky. Conscientes de la transparencia que exigía la situación y para evitar especulaciones, optaron por una conferencia de prensa directa. “Por nuestros compañeros, por la gente que lo votó, nos pareció mejor dar la información directa”, explicó Topolansky.
Aún en medio de la incertidumbre sobre la virulencia del cáncer y el alcance del tumor, el ex presidente se refugió en su hogar en Rincón del Cerro, Montevideo. Allí, recibió el apoyo de sus seres queridos y de destacadas figuras políticas, como el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y los ex presidentes argentinos Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
El gesto solidario del ex presidente brasileño, Lula Da Silva, quien ofreció tratarse en el hospital de San Pablo Sirio Libanés, resalta la fraternidad entre líderes de la región. “Al hermano Mujica, mi admiración y solidaridad. Eres un faro en la lucha por un mundo mejor”, expresó Lula en redes sociales.
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Por su parte, durante su conferencia mañanera, Andrés Manuel López Obrador le envió un fuerte abrazo al expresidente.
“Va a salir bien, porque es un hombre fuerte, un viejo sabio, íntegro, honesto, un ejemplo”.
López Obrador
Mientras el país aguarda los resultados de los próximos exámenes médicos, la fortaleza de Mujica y el apoyo inquebrantable de su entorno reflejan el espíritu resiliente que lo ha caracterizado a lo largo de su vida.
