La marca Pure Barf niega responsabilidad directa, expertos veterinarios advierten que esta dieta puede ser peligrosa si no se gestiona con rigor.
Snoop, un dóberman conocido en redes sociales, falleció el 23 de abril en México tras consumir una dieta BARF presuntamente suministrada por la marca Pure Barf.
El diagnóstico veterinario reveló una obstrucción intestinal severa, provocada por fragmentos óseos no adecuados para consumo animal.
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Sus dueños notaron un cambio en el aspecto del alimento semanas antes, justo cuando la empresa admitió una modificación en la maquinaria de producción.
A pesar de ello, Pure Barf niega cualquier vínculo directo con la muerte del perro.
¿Qué es la dieta BARF y por qué puede ser peligrosa?
La dieta BARF (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food) promueve la alimentación cruda y natural para perros. Incluye carne, vísceras, huesos carnosos crudos y pequeñas porciones de vegetales y frutas.
El problema surge cuando los huesos no cumplen con los estándares adecuados.
En el caso de Snoop, se hallaron huesos filosos, uñas y fragmentos no reconocibles como hueso carnoso, lo que sugiere una manipulación deficiente del producto.
Lo que dice Pure Barf sobre el caso
La empresa emitió un comunicado en el que se deslinda del fallecimiento del animal.
Asegura que durante la semana previa al incidente, Snoop estuvo al cuidado de un centro de adiestramiento ajeno a la compañía. Al regresar con su dueña, ya presentaba síntomas de enfermedad.
También revelaron que el perro fue sometido a cinco lavados gástricos con 25 litros de agua, seguidos de una cirugía que no logró salvarle la vida.
Veterinarios alertan: la dieta BARF no es para todos
Organizaciones como la Asociación Americana de Veterinarios y la Asociación Mundial de Veterinarios argumentan que no existen evidencias científicas claras sobre sus beneficios, pero sí abundan estudios sobre sus riesgos.
¿Qué alternativas existen?
Para quienes buscan alimentar a sus mascotas con opciones naturales, existen alternativas más seguras:
Dieta natural cocinada: Alimentos frescos cocinados en casa, con asesoría veterinaria, reducen riesgos microbiológicos.
Comida comercial de calidad: Las asociaciones veterinarias publican guías para elegir marcas con fórmulas equilibradas y avaladas.