La muerte de Erick reveló abusos en la Academia Ollín Cuahtémoc, donde los alumnos eran golpeados, amarrados y arrastrados.
La tragedia de Erick en la Academia Ollín Cuauhtémoc ha encendido las alertas sobre los abusos cometidos en instituciones de corte militarizado.
La Fiscalía General del Estado de Morelos detuvo a Angélica “N” y Juan Carlos “N”, señalados como responsables del homicidio calificado del menor Erick Torbellin, quien falleció tras asistir a un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollín Cuahtémoc en Morelos.
Ambos detenidos fueron aprehendidos en coordinación con la Fiscalía del Estado de México.
La madre del menor, Erika Lucía, había denunciado desde el 26 de abril que su hijo fue víctima de violencia y negligencia por parte del personal.
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Relató que el 25 de abril recibió una llamada de una teniente que le informó que Erick había sido hospitalizado por un malestar menor.
Cuando llegó al hospital, su hijo ya había muerto. La necropsia reveló una causa de muerte brutal: vísceras destrozadas.
Testimonios de otros alumnos revelaron que eran golpeados, amarrados, arrastrados y dejados sin alimento.
Algunos eran obligados a comer del suelo. A pesar de reportar malestares, a Erick no lo atendieron. Una cabo le advirtió que solo lo ayudaría si se desmayaba.
La Fiscalía de CDMX ya integra ocho denuncias similares por abusos en la academia.
Además, la SEP y la Autoridad Educativa Federal aclararon que la institución no tenía autorización para realizar campamentos.
La muerte de Erick ha revelado un patrón de maltrato institucional que exige respuestas urgentes.
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