Los Chapitos enfrentan su peor crisis: Ovidio coopera con EU, 17 familiares se entregan y pierden territorios clave ante el Mayo Zambada.
El testimonio de Ovidio Guzmán en Chicago no es solo una estrategia legal para evitar la cadena perpetua, es el terremoto que está tumbando la estructura de Los Chapitos.
La entrega de 17 familiares del Chapo, incluida la de Joaquín Guzmán López, revela una fractura interna sin precedentes. El pacto de sangre que sostenía a la Chapiza ya no existe.
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El Mayo Zambada, jefe histórico y silencioso, habría sido traicionado por sus propios aliados: los hijos de su compadre.
Ovidio no solo se declaró culpable, sino que, según versiones periodísticas, entregó información clave sobre laboratorios, rutas, socios políticos y hasta operadores del propio Mayo. Si esto se confirma, estamos ante la mayor purga interna del crimen organizado en México.
Territorio perdido, influencia de Los Chapitos en picada
Los Chapitos han cedido control en zonas estratégicas: Baja California, partes de Sonora, Durango y hasta en su bastión, Culiacán.
La Mayiza, con una estrategia más sigilosa y menos violenta, está ocupando esas plazas con respaldo de operadores locales. El repliegue de la Chapiza se nota también en las detenciones recientes y decomisos millonarios de fentanilo.
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La guerra no terminó. Apenas cambió de fase. Ovidio, Joaquín y posiblemente El Nini están colaborando con fiscales de EE. UU. mientras el Departamento de Justicia construye un caso histórico.
Lo que viene desde Chicago podría incendiar no solo a Sinaloa, sino a los salones del poder en la Ciudad de México. Y esta vez, sin balas, pero con nombres y apellidos.