Raúl Osiel Marroquín: asesino serial de personas
En 2005, Raúl Osiel Marroquín, conocido como “El Sádico”, “El Asesino del Arcoíris” o “El Matagais”; perpetró una serie de crímenes contra hombres homosexuales en la Ciudad de México. Sus actos, que incluyeron seis secuestros y cuatro asesinatos, conmocionaron al país y expusieron la vulnerabilidad de la comunidad LGBT+ frente a crímenes de odio. Este artículo analiza su perfil psicológico y propone medidas para prevenir estos delitos.
Él no sólo fue considerado uno de los asesinos seriales más jóvenes de México, sino que uno de los más sádicos. Hoy en el canal hablamos de Raúl Osiel Marroquín, el asesino del arcoíris, que secuestró y asesinó a varios jóvenes homosexuales en la Ciudad de México. pic.twitter.com/IceOlyDPBN
— Paul Landó (@paul_lando) September 26, 2023
Además, el caso de Raúl Osiel Marroquín destaca por su complejidad psicológica y su impacto social. A través de un análisis criminológico, se exploran las motivaciones detrás de sus crímenes, su modus operandi y las estrategias para evitar que casos similares se repitan en el futuro.
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Raúl Osiel Marroquín: Análisis de su conducta criminal y motivaciones
Raúl Osiel Marroquín nació el 1 de septiembre de 1980 en Tampico, Tamaulipas, y se unió al Ejército Mexicano en 1999, alcanzando el grado de Sargento Segundo. Sin embargo, abandonó la carrera militar en 2004 por problemas económicos, tras un año en la escuela de médico militar. En 2005, se trasladó a la Ciudad de México, donde comenzó a frecuentar bares de la Zona Rosa, como el Cabaretito Neón, para atraer a sus víctimas con engaños sentimentales o eróticos.
Marroquín seleccionaba a hombres homosexuales, a quienes llevaba a su domicilio o a hoteles. Allí, los sometía a torturas, como asfixias repetidas, antes de asesinarlos por estrangulación o sofocación. Entre sus víctimas están Jonathan Razo Ayala, secuestrado el 27 de octubre de 2005 y asesinado el 12 de noviembre, y Ricardo López Hernández, secuestrado el 30 de noviembre y asesinado el 9 de diciembre.
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Factores psicológicos y sociales detrás de los crímenes
Específicamente, los análisis psicológicos de Raúl Osiel Marroquín revelan rasgos de sociopatía, caracterizados por una falta de empatía y un deseo patológico de control. Según la criminóloga Mónica Ramírez, sus crímenes no solo buscaban beneficios económicos, sino también satisfacer una necesidad de poder a través de la tortura. Marroquín justificaba sus actos afirmando que “hacía un bien a la sociedad”, lo que refleja un narcisismo y un distanciamiento de la realidad.
Asimismo, algunos expertos sugieren que Marroquín podría haber proyectado conflictos internos, posiblemente relacionados con una homosexualidad reprimida, aunque él lo negaba. Su relación emocional con su cómplice, Juan Enrique Madrid Manuel “El Idilio Homosexual”, apunta a una dependencia psicológica compleja. Además, reportes indican que el maltrato recibido de su padre, quien le inculcó odio hacia los homosexuales, influyó en su conducta criminal.
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Impacto social y medidas de prevención
Raúl Osiel Marroquín fue detenido el 23 de enero de 2006, tras abandonar una maleta con restos humanos en la colonia Asturias, lo que permitió a la policía rastrearlo. En 2008, recibió una condena de casi 300 años por seis secuestros y cuatro homicidios. Actualmente, cumple su sentencia en el penal de Santa Martha Acatitla.
Por ello, para prevenir crímenes de odio similares, se recomienda fortalecer las políticas públicas de inclusión y educación contra la discriminación. Las autoridades deben implementar campañas de sensibilización y reforzar la vigilancia en zonas vulnerables, como bares y espacios públicos. Visita nuestro portal para conocer más sobre seguridad y prevención de delitos en México.
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