El Ayuntamiento de Puebla se encuentra en el centro de la controversia luego de que ordenara el uso de polvo de extintor contra manifestantes y retención de reporteros que protestaban pacíficamente en Palacio Municipal en conmemoración al Día Internacional de la Mujer.
La represión no se limitó a las activistas, sino que también se extendió a periodistas, entre ellos la fotoperiodista Bibiana Díaz.
Bibiana sufrió agresiones e insultos por parte de policías municipales mientras realizaba su labor.
La situación alcanzó su punto crítico cuando 20 policías retuvieron a una joven participante en la marcha, Michelle Romero, en la 2 Oriente del Centro Histórico.
Estos actos represivos han generado críticas contundentes hacia la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla.
Acusándola de coartar la libertad de expresión en el contexto de la marcha feminista anual.
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El presidente municipal, Adán Domínguez Sánchez, fue señalado por ordenar el cercado completo del Palacio Municipal para evitar daños al mobiliario.
Evidenciando así una respuesta desproporcionada ante las manifestaciones.
La situación de tensión se vio reflejada en el cierre de varios negocios en el Centro Histórico, cuyos propietarios bajaron las cortinas debido al temor generado por las acciones de la policía municipal.
En medio del caos, en redes sociales circuló el testimonio de la fotoperiodista Bibiana Díaz, quien denunció haber sido atacada con gas lacrimógeno mientras documentaba la marcha.
Además, se reportó la detención errónea de un reportero, confundido con un infiltrado, aunque posteriormente fue liberado.
La situación ha desatado una ola de críticas y llamados a la rendición de cuentas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Quienes exigen una investigación exhaustiva y sanciones para los responsables de las agresiones y detenciones injustificadas.
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