En una polémica encuesta y declaración reciente, el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y fundador de Grupo Salinas, defendió al conductor de noticias Javier Alatorre, quien previamente había calificado los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) como un “virus comunista”.

Como respuesta a esta controversia, Salinas Pliego lanzó una encuesta a través de su cuenta de Twitter, dirigida al “pueblo de México”, para conocer su opinión sobre el contenido de los tomos de educación.

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La pregunta planteada por el magnate fue:

“¿Qué opina el pueblo de México de que los Marxistas proponen que sus hijos aprendan?”.

La encuesta incluyó dos opciones de respuesta:

1. “NO estoy de acuerdo”.
2. “¡Sí me gusta vivir jodid*!”.

Añadido a esto, el dueño de Elektra enumeró una serie de conceptos que según él, se encuentran presentes en los nuevos libros de texto de la SEP.

“División, Rencor, Envidia, Mediocridad, Violencia, que es bueno vivir en un Estado opresor, que está bien acabar con la familia tradicional, que está bien robarse los impuestos y repartirlos entre sus amigos y familia, que está bien que no haya un buen sistema de salud, que les enseñen que la pobreza es buena, que a los niños les laven el cerebro, que la riqueza se distribuya entre los #Gobiernicolas y sus amigos, que en los hospitales te puedas morir en un elevador, etc.”

La polémica encuesta ha causado revuelo

La encuesta ha generado diversas reacciones en las redes sociales, y hasta el momento, el resultado preliminar indica que la opción “NO estoy de acuerdo” cuenta con el 89.4% de aprobación por parte de los internautas.

En relación a los comentarios de Javier Alatorre sobre los libros de texto de la SEP, el conductor de noticias los calificó como un “virus comunista”.

Aseguró que detrás de estos libros se encuentra una conspiración fraguada por comunistas trasnochados.

Además, señaló directamente a funcionarios de la SEP, como Marx Arriaga, director de materiales educativos, y al subsecretario Luciano Concheiro, al que apodó como “El Marx mexicano”.

La controversia generada por estas declaraciones ha puesto en el centro del debate público el contenido y la orientación ideológica de los libros de texto utilizados en la educación de los niños y jóvenes mexicanos.

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