El libertario antisistema Milei, nuevo presidente de Argentina, derrotó en las elecciones de este domingo a Sergio Massa, actual ministro de Economía, que reconoció la derrota antes incluso de que se conocieran los resultados oficiales.

Milei, será el presidente de Argentina a partir del próximo 10 de diciembre, al haber obtenido el 55.69% de los votos, con el 99.21% de las mesas escrutadas, derrotando así al oficialista Sergio Massa, quien sumó el 44.30% de los votos.

Ante una multitud visiblemente eufórica que gritaba “libertad, libertad, libertad”, Milei dio un discurso de 13 minutos en el que reiteró su promesa de hacer que Argentina retome el camino para ser una potencia mundial.

La noticia ha provocado revuelo principalmente en Latinoamérica, esto con opiniones divididas, desde criticas de presidentes de izquierda hasta felicitaciones de exmandatarios de derecha; sin embargo, en lo que coinciden las figuras públicas es que la jornada electoral en Argentina fue ‘ejemplar’.

Horas antes de que terminara el escrutinio de los votos, Sergio Massa salió a reconocer su derrota, esto tras admitir que los votos no le favorecían, además de anunciar que se había comunicado con Milei para desearle la mejor de las suertes en su gestión presidencial.

Nuevo presidente de Argentina

En seis ocasiones durante su discuso, Milei insistió en la idea de que Argentina fue una potencia mundial y que su propósito es que el país vuelva a serlo.

“Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente”, dijo en su discurso a lo largo de la campaña, en el que criticó constantemente a la clase política que él denomina “casta”.

Milei destacó el “milagro” de que haya un presidente “liberal y libertario, el primero de la historia de la humanidad”.

Con el 99% del escrutinio Milei logró un amplio triunfo con casi el 56% de los votos por el 44% de Massa. El libertario logró en esta segunda vuelta casi seis millones de votos más que en la primera, celebrada hace un mes.

Sus propuestas

Milei, que en sus actos solía llevar en las manos una motosierra para representar el recorte del gasto público que propone, dijo que privatizará las empresas del Estado y reformará los sistemas de salud y educación, y propone eliminar el Banco Central y dolarizar la economía.

Más allá de lo económico, eje de su candidatura y su triunfo, Milei dudó de las causas del cambio climático, criticó el aborto legal, atacó al papa Francisco, uno de los argentinos más populares, y se mostró partidario del porte libre de armas.

Pero su crítica directa a los sectores tradicionales de la política argentina, a quienes llama de forma despectiva “la casta”, ha sido lo que lo ha llevado a conectar con los electores más jóvenes, descontentos con el actual estado de cosas en el país.

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