Ángeles Béjar, madre del presidente suspendido de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, ha iniciado una huelga de hambre y se ha encerrado en la Iglesia de la Divina Pastora en Motril, Granada, en una protesta para que la futbolista Jennifer Hermoso “diga la verdad”.

La señora Béjar afirma que su hijo es “muy honrado” y que solo busca la verdad en relación con el beso que Luis Rubiales le dio a Jennifer Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas en la Final del Mundial.

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Huelga de hambre por la verdad

La madre de Luis Rubiales ha declarado a los medios que está dispuesta a permanecer en la iglesia “hasta que el cuerpo aguante”, a pesar de que su hijo le ha pedido que detenga la protesta.

El presidente suspendido de la RFEF se vio involucrado en una polémica cuando besó a Jennifer Hermoso en plena ceremonia de premiación.

Agentes de la Policía Nacional intervinieron en la iglesia para evitar incidentes durante la celebración de una misa de difuntos que coincidió con el encierro de Ángeles Béjar.

Esta situación causó quejas entre los asistentes a la misa y al rosario previo.

La policía tuvo que interrumpir la ceremonia para evitar que se produjeran más incidentes.

Además, durante la misma jornada, se difundió un video en el que Jennifer Hermoso bromeaba sobre el beso de Luis Rubiales durante la celebración de la Selección de España.

En las imágenes, tanto las jugadoras como la propia Jennifer Hermoso mostraron una actitud festiva y relajada, bromeando incluso con el directivo presente y pidiéndole que repitiera el gesto.

La protesta de Ángeles Béjar ha generado interés y controversia en la comunidad local y en el ámbito deportivo, y se espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de todas las partes involucradas en esta situación.

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