En las primeras horas de la mañana del miércoles 17 de abril, un estruendo alarmante sacudió la tranquilidad de la alcaldía Álvaro Obregón en la Ciudad de México. Una lanzadora de dovelas, utilizada en las obras del Tren Interurbano, se desplomó cerca de la terminal Observatorio, desatando temores sobre la seguridad de las obras en curso.
Vecinos del área relataron haber sentido la vibración del suelo y haber escuchado el impacto desde sus hogares, lo que generó una rápida respuesta de las autoridades locales.
“Me asomé y vi como flameó todo, porque tiene bastantes luces, flameó, aventó muchas chispas y se cayó”, describió Luz Victoria Mendoza, residente del lugar, en una entrevista para Foro TV.
Según Jesús Esteva Medina, titular de la Secretaría de Obras de la Ciudad de México, el incidente se debió a una falla en la fijación sobre las trabes durante una maniobra de desplazamiento de la lanzadora.
Afortunadamente, no se reportaron personas heridas ni daños en las viviendas cercanas, ya que la maquinaria cayó dentro del perímetro de la obra y a un costado de la presa de Tacubaya.
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Este no es el primer incidente relacionado con las obras del Tren Interurbano en la zona.
En enero, una estructura del proyecto cayó sobre una camioneta estacionada, sin causar heridos.
Además, en febrero, dos trabajadores sufrieron una caída desde una plataforma de 15 metros, resultando en la muerte de uno de ellos.
Estos eventos han avivado las preocupaciones sobre la seguridad en las obras del Tren Interurbano, con la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, culpando al gobierno de la Ciudad de México por lo que ella califica como tragedias prevenibles.
Mientras tanto, las autoridades han asegurado que se llevarán a cabo peritajes para determinar las causas del colapso de la lanzadora y tomar las medidas necesarias para evitar futuros incidentes.
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