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Desprecio hacia la economía

Desprecio a la economía
Desprecio a la economía Foto: laeconomia.com.mx

COHERENCIA: Al igual que durante el regimen de López Portillo, y como comentamos la semana pasada, vivimos la paradoja de la abundancia petrolera, vendemos -relativamente poco- petróleo caro y compramos mucha gasolina absolutamente cara. Y nos preguntamos por qué un político triunfador no se rodea de especialistas que lo hagan un administrador reconocido y triunfador.

¿Por qué, si el Hidrógeno Verde, del que hablaremos el próximo lunes, es el combustible del futuro, endeudamos al país con una refinería de combustibles fósiles con una curva decreciente de utilidad y aceptación y una muy creciente de polución y daño a la salud? Si no fuera así, no existiría el repudiado “Hoy No Circula”.

Bueno, en ese y muchos otros temas, y vemos los de actualidad porque son los que nos lastiman hoy y seguramente lo harán en el futuro, nos preguntamos cuáles son las fallas de un político cuando llega a administrar un municipio, un estado o un país. ¿Por qué esas promesas y propuestas populares, con un alto contenido emocional, en materia de salud, educación, seguridad, que tienen un sustento económico muy fuerte, no son sustentados en un conocimiento profundo de los “cómos” y una terrible frivolidad de los “qués”? Sí, primero los pobres, pero… ¿cómo?

Aunque el político en sí no tenga un conocimiento detallado sobre el tema, su equipo debería de aportar la experiencia y el conocimiento necesario para implementar políticas económicas, pero si el gobernante se considera un “todólogo” y el equipo es un séquito de “sílogos” convenencieros, es la ciudadanía, y a mediano y largo plazo, los núcleos de menores recursos, los que pagan los gastos. En otras palabras coloquiales: “A los que se carga el payaso”, ¿Verdad familias Castro, Chávez/Maduro, Ortega, Marcos, Somoza, etc.?

En general, América Latina, con honrosas excepciones como Pepe Mujica en Uruguay y Michelle Bachelet en Chile, se ha movido, casi siempre con resultados desastrosos, en vaivenes políticos de alta frecuencia y bajos resultados. ¿O seguimos administrando la riqueza?

La estadística nos da la prueba empírica de que esta falta de cultura ha frenado o llevado al retroceso el desarrollo económico, las instituciones y el crecimiento la región. Las políticas económicas sin sustento y las instituciones políticas lacayunas han afectado severamente el desarrollo de los países y estos los errores políticos pueden tienen impactos negativos en la economía y en la sociedad. Errores que, por supuesto, no se reconocen, se minimizan, o se achacan a “fuerzas oscuras y tenebrosas”.

ENGAÑOS E IGNORANCIA: Así, los votantes y los abstencionistas, enfrentamos, por ejemplo, políticas fiscales insostenibles: Uno de los errores más comunes es adoptar políticas fiscales poco responsables, como aumentar el gasto público sin contar con ingresos adecuados, lo que puede llevar a déficits presupuestarios y un aumento en la deuda pública. Otra vez: ¡Por favor revisen esas cifras antes de votar!

El acceso al poder ha ocasionado numerosos casos Intervencionismo excesivo: La sobrerregulación y el excesivo intervencionismo en la economía pueden limitar la capacidad de los mercados para operar eficientemente, lo que afecta negativamente el crecimiento económico y la competitividad. ¿Ya se aplicó usted la vacuna anti COVID de este año? ¿Cómo… no hay en el mercado? ¿Solo hay libros de texto gratuitos?

No cabe duda que enfrentamos otro caso de Populismo Económico: ¡Arriba y Adelante! ¡La Solución Somos Todos! Sí, pero dígannos cuál es el VERDADERO problema. Los políticos a menudo recurren a medidas populistas a corto plazo para ganar apoyo, como aumentos salariales desproporcionados o subsidios generosos, sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo para la estabilidad económica y financiera. Huy… le quitaron el “subsidio” a la gasolina.

Al no abordar adecuadamente los desequilibrios comerciales, los políticos pueden generar dependencia excesiva de las importaciones o afectar negativamente a la industria nacional, creando problemas económicos a mediano y a largo plazo.

¿Y EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO?: La ausencia de una visión estratégica a largo plazo, puesto que las “ideas” son repentinas, se toman decisiones económicas impulsivas y poco efectivas, lo que dificulta el crecimiento sostenible y la estabilidad económica. ¿Ya supo de la mega farmacia en la Ciudad de México que va a llevar aspirinas a San Juan de los Islotes en el más recóndito lugar del país? Idea que se le “ocurrió ayer”. ¿No iba a hacer eso el malogrado INSABIN? ¿No hay un proceso presupuestal anual programático, o la Ley correspondiente vale menos que una aspirina? ¿Alguien recuerda la descentralización prometida? ¿Ya opera la Secretaría de Turismo en Chetumal?

Todo esto y las políticas que limitan o anulan el ahorro, la inversión y la innovación pueden reducir el crecimiento económico y la competitividad, ya que desalientan a los agentes económicos para tomar riesgos y generar valor agregado. ¿Dónde andan la cervecería, el Litio y las energías limpias?

Por otro lado, ya lo hemos comentado, la mala gestión de la política monetaria puede conducir a tasas de inflación elevadas, lo que erosiona el poder adquisitivo de la población y puede desencadenar inestabilidad económica. ¿Ya fue al súper esta semana?

Es indudable que el clientelismo y la corrupción política pueden distorsionar la asignación de recursos y los incentivos económicos, socavando la eficiencia y la equidad en la economía. ¡Por favor, sean de la corriente que sean, lean a Joseph Stiglitz, norteamericano, o a Daron Acemoglu, Turco, para entender lo dañino de estas prácticas!

Otro vicio político, generado por gente como Donald Trump es no considerar los impactos ambientales en las políticas económicas, ya mencionamos el uso lesivo de los combustibles fósiles y la reticencia sobre tecnologías para generar energías limpias, puede llevar a una explotación insostenible de los recursos naturales y a una mayor vulnerabilidad frente a los desafíos ambientales y climáticos.

El último error político, con repercusiones económicas impredecibles es provocar o inducir a la falta de cultura universal, incluso deformando la historia. No invertir en educación y formación, adecuadamente o sesgar la misma ideológicamente provoca un deterioro gravísimo en el capital humano y el potencial de desarrollo económico de un país, afectando su competitividad en el mercado global. ¡Ha recorrido, aunque sea virtualmente, las calles de Cuba, Venezuela, Nicaragua? ¿Las ha comparado con las residencias de sus “líderes” y sus familias? ¿Eso es “justicia social?

En fin, el hecho es que estos errores económicos, por supuesto no reconocidos, tienen consecuencias significativas en el bienestar de la población, el crecimiento económico y la estabilidad de un país, por lo que es crucial que los políticos tomen decisiones informadas y basadas en evidencia para promover un desarrollo económico sostenible y equitativo.

DE FONDO: Ligamos un mes más con un flujo de remesas mayor a cinco mil millones de dólares, menos operaciones, pero mayores importes nos hacen ver que nuestros paisanos hacen un doble esfuerzo para aumentar el monto de sus envíos y que a los receptores, entre un peso sobrevaluado y la inflación, tienen serias dificultades para mantener su poder adquisitivo. Aunque digno de admiración ese flujo no debería de ser orgullo para quien no construye el ecosistema nacional para generar e incrementar empleos dignos.

DE FORMA: Los precios de los alimentos en el mundo repuntaron nuevamente en julio, impulsados por el fin del acuerdo para la exportación de granos ucranianos en el Mar Negro, informó este viernes la FAO. El índice de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura que contempla una canasta básica de productos, subió 1.3% con respecto a junio, su mayor incremento en lo que va de año. Tiene razón, la FED, la inflación continuará. No tiene razón la FED, éste aumento de precios no lo frenan las alzas de interés. ¿Escuchaste, Banco de México?

DEFORME: En medio de la polémica generada por formas, contenidos y trasfondos de los mal llamados “libros de texto gratuitos” (ni tanto, porque nos cuestan a los contribuyentes), la SEP (¿merecerá ese nombre, querido Vasconcelos?) intenta distribuir 170 millones ellos en todo el país. ¿Esos sí y los medicamentos no?

Se gastaron 4 mil millones de pesos en ese rubro y no olvidemos que ese recurso se irá a la basura si la Suprema Corte impide su distribución.  Con ese dinero se podrían adquirir, por ejemplo, 100 millones de vacunas anticovid de patente, o más, con una buena negociación, y se salvarían muchas vidas. ¡QUE LA NACIÓN SE LOS DEMANDE!

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Adalberto Füguemann

Adalberto Füguemann

Economista, conferencista y consultor Asociado y Generador de Alianzas Estratégicas para las firmas Taller Especializado de Arquitectura Mexicana, APLA Consultores, STA Consultores y Esfera